El mundo entero está realizando grandes esfuerzos para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la generación de energía eléctrica, lo que convierte a las E.R.N.C. en un pilar fundamental en la transición energética.

En cuanto a energías renovables Chile tiene una gran riqueza, por un lado tenemos el sol de Atacama que posee condiciones que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, desde la región de Parinacota hasta la región de Atacama, con la presencia de plantas solares fotovoltaicas de gran envergadura y la próxima operación del complejo Cerro Dominador, que es la primera instalación termosolar (Concentración Solar de Potencia C.S.P.) en América Latina. Se poseen grandes centrales eólicas, se encuentra en construcción el proyecto Horizonte en las cercanías de Taltal, que será considerada la más grande en Latinoamérica con 607 MW. En cuanto a energía geotérmica está el proyecto de Cerro Pabellón, ubicado en la comuna de Ollagüe, a 4.500 msnm, siendo la primera planta de esta tecnología construido en Sudamérica. Sin mencionar las reservas de cobre y litio que posee la región.

Por consiguiente Chile está resultando ser un pionero en energías renovables no convencionales y en energías sustentables y sostenibles en el tiempo, amigables con el medio ambiente y amigables con la comunidad. Somos una pequeña nación que avanza a pasos agigantados teniendo ya un 22% de energías renovables no convencionales en su matriz energética, avanzando hacia la descarbonización, anticipando el cierre de las plantas termoeléctricas y promoviendo el desarrollo del Hidrógeno verde como un vector energético.

La energía eléctrica se comercializa por bloques de acuerdo al costo nivelado de energía ó L.C.O.E (por sus siglas en inglés).  El desafío a nivel nacional es entonces reducir el L.C.O.E para así además de ser el país N°1 dentro de los más atractivos para producir energía a nivel mundial, tener valores de energía que resulten altamente competitivos. El precio del costo nivelado actualmente se encuentra por sobre los $30 USD y la meta es mantener un precio que resulte bajo y por sobre todo competitivo. Para lograr ese ambicioso objetivo existe un trabajo mancomunado entre diversas instituciones, donde destaca Atamostec, entidad público-privada  que tiene como objetivo principal disminuir el L.C.O.E a menos de $25 USD el MWh para el 2025.

Las energías renovables con mayor auge al día de hoy como la solar y eólica, poseen un componente de variabilidad de su recurso fuente. Se hace necesario y urgente potenciar el rendimiento de las generadoras, minimizando sus pérdidas, optimizando las labores de Operación y Mantenimiento (O&M). Así como también ajustar las labores de O&M a una caracterización territorial, incorporando modelos que vinculen variables meteorológicas, condiciones geográficas locales, niveles de polución, etc, junto a la respuesta eléctrica de operación.

Por último, el creciente desarrollo que han logrado las tecnologías de generación eléctrica toma gran relevancia al momento de diseñar los proyectos, ya que tienen un potencial que crece rápidamente a cotos cada día más atractivos. Esto, llevado a un nivel de generación ciudadana nos entrega la oportunidad de comenzar a tener una red eléctrica cada vez más renovable, donde tendremos que hacernos cargo de los residuos que origina este tipo de tecnologías. Como ejemplo tenemos los paneles solares, donde idealmente se debe dar un segundo uso a las unidades que se retiren de operación y finalmente se puedan reciclar los componentes de los paneles que no sea posible  reutilizar. Iniciativa que ya se está desarrollando en el país.

Existe un alto potencial para lograr una red eléctrica verde, sostenible y a bajo costo que nos sitúe como un ejemplo renovable de generación eléctrica y nos entregue la oportunidad de exportar energía, por ejemplo a través del hidrógeno.