Está claro. Cada vez son más las mujeres que ingresan al mundo de la minería,
transformando un sector, antes ajeno y hasta vedado para ellas. Hoy, no sólo
asumen funciones operativas, sino que están incorporándose, cada vez más, en
roles clave dentro de la industria. La capacitación en línea emerge como un factor
estratégico, reduciendo las tradicionales barreras de acceso que a menudo han
limitado su participación. Los datos así lo confirman. De acuerdo a cifras de Mine
Class, la participación femenina en sus programas aumentó de un 8,7%, en 2020,
al 11% en 2024, reflejando un cambio positivo y sostenido hacia una mayor
inclusión.
Y la tendencia es más evidente en la gran minería. El "Monitoreo de Indicadores de
Género" lanzado por la Alianza CCM-Eleva en 2024, da cuenta de un aumento
significativo en la participación de mujeres.. Pasando de un 8,9% en 2018 a un
21,8% en 2024. Este avance es un reflejo de políticas de inclusión, que de a poco,
están dando resultados.
Pese a esto, el desafío no es sólo de participación, sino de retención de talento
femenino. La deserción afecta a diversas industrias, pero en la minería, debido a la
naturaleza del trabajo y las condiciones del entorno, puede ser aún más profunda.
Aquí, la capacitación en línea juega un papel fundamental, al ofrecer flexibilidad
para equilibrar las demandas laborales y familiares, y facilitar el acceso a
herramientas y habilidades que permiten a las mujeres avanzar en sus carreras. La
capacitación en línea ha permitido que muchas mujeres se sientan más capacitadas
y seguras en su rol dentro de la industria, lo que se traduce en una mayor
permanencia y satisfacción laboral.
Apostar por una minería más inclusiva comienza desde una etapa temprana. En
este punto, resulta clave motivar a más niñas y jóvenes a elegir carreras STEM
(ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) e implementar políticas de inclusión
femenina más eficaces en las empresas del sector. Este enfoque está dando
resultados, ya que las mujeres más jóvenes están destacándose en la capacitación
minera. Según datos de Mine Class, el 15% de las mujeres capacitadas en 2024
son menores de 25 años, lo que representa un incremento significativo respecto al
4% en 2020. El rango de edad predominante sigue siendo el de 25 a 35 años, lo que
indica que las mujeres continúan buscando oportunidades de desarrollo profesional
a medida que avanzan en sus carreras.
Incorporar, y por sobre todo, retener a las mujeres mineras no sólo es un beneficio
para ellas, sino que también crea una industria más diversa, con diferentes
enfoques y perspectivas, así como también más preparada para enfrentar los retos
de la minería 4.0.
La formación continua y el acceso a nuevas oportunidades de capacitación digital
son claves para mantener este impulso. Solo a través de un esfuerzo colectivo, que
involucre a empresas, gobiernos y organizaciones, será posible garantizar que más
mujeres no sólo ingresen a la minería, sino que también permanezcan y prosperen,
contribuyendo a una industria minera más equitativa y sostenible para las
generaciones venideras. Es hora de romper la rueda.
Constanza Herrera,
Marketing y Comunicaciones de Mine Class