Juan Brito, líder del proyecto, participa del Programa “Fortaleciendo y desarrollando el emprendimiento en las regiones de Atacama y Antofagasta”, de la línea Viraliza de Corfo, ejecutado por GoldGroup y Fundación La Semilla.
Un completo sistema de acopio de residuos y de tratamiento del plástico, se pondrá en marcha prontamente en Caleta Indígena, Tocopilla. El proyecto, a cargo de la ONG “Alquimia Changa”-liderada por el emprendedor Juan Brito-, consiste en una planta de reciclaje, 100% sustentable, la cual se encargará de los desechos en un trabajo con las comunidades y los colegios del entorno.
“Todo partió hace un año y medio, cuando participamos en un fondo concursable de innovación social de la UCN y salimos escogidos dentro de las cinco mejores iniciativas sociales, contribuyendo a una economía circular para la Región de Antofagasta”, cuenta Brito, quien también es parte del programa “Fortaleciendo y desarrollando el emprendimiento en las regiones de Atacama y Antofagasta”, de la línea Viraliza de Corfo, ejecutado por GoldGroup y Fundación La Semilla.
El proceso de esta planta de reciclaje consiste en acopiar los residuos como botellas de plástico, de vidrio y de aluminio. “A las botellas de plástico les daremos un proceso industrial, es decir, al momento de acopiar, las vamos a seleccionar, triturar, lavar, almacenar y comercializar con empresas que quieran trabajar con esta materia prima o nosotros mismos lavamos a fundir para generar nuevos productos”, señala Brito.
Si bien la ONG se compone de seis personas con distintos oficios y profesiones, todos comparten la mirada sustentable con el medioambiente y sostenible para la generación de valor con las comunidades. “Tenemos diseñadora, psicólogos, ingenieros en construcción, entre otros, y todostrabajamos activamente en este proyecto. Con la pandemia hemos debido adoptar el teletrabajo, pero siempre haypersonas en terreno”.
Puesta en marcha
El emprendedor afirma que ya disponen de casi todas las máquinas para la puesta en marcha del proyecto. “Tenemos energía fotovoltaica y un sistema eólico para alimentar las máquinas, sólo nos queda terminar el alcantarillado y el agua potable. Por el Covid hemos tenido problemas con la mano de obra, así que hemos estado un poco lentos”.
Brito cuenta que posterior a la premiación con la UCN, realizaron una alianza estratégica con esta casa de estudios, con la posibilidad de tener alumnos para tesis o prácticas. Por ello, pudieron acceder a seis alumnos tesistas del área de Ingeniería Civil Industrial: “ellos lograron hacer la ingeniería completa de nuestra planta de reciclaje, nos dieronlos procesos, cómo construir, la normativa de construcción en industria en temas rurales, así que estamos muy agradecidos de la Universidad y sus alumnos”, declara.
También comenta que posteriormente obtuvieron otro fondo de Minera Escondida, por 3 millones de pesos. “Postulamos con una planta de tratamiento, para reciclar las aguas grises, que también vamos a generar con el lavado de los plásticos. Las vamos a reutilizar, así no las botaremos al medioambiente, porque como estamos en un lugar rural, no disponemos de un alcantarillado estándar como en la ciudad.Ya tenemos los estanques instalados, las zanjas listas, sólo nos falta el gásfiter y las cañerías”.
En cuanto a la motivación para ejecutar este proyecto, el emprendedor indica que están enfocados en las zonas rurales: “los turistas llegan a las comunidades, pero dejan sus desperdicios o residuos. Con el Covid nos hemos dado cuenta que la contaminación ha aumentado el triple en las costas, ya que la gente ha emigrado con las cuarentenas. Por ello, nuestra motivación es generar la autosustentabilidad en las caletas y que no dependan de las ciudades, partiendo por tener una propia planta de reciclaje”.
Respecto a las capacitaciones y al proceso formativo, Juan señala que siempre están actualizándose en temas de emprendimiento, sustentabilidad y reciclaje: “el programa de la línea Viraliza nos sirve para recordar los temas necesarios de cómo debe funcionar un emprendimiento, por lo que todos estos talleres refuerzan el trabajo que estamos haciendo constantemente y la información es bienvenida”.
Por último, comenta que “nuestra primera etapa es terminar la planta, enfocarnos en Caleta Indígena y en la comuna de Tocopilla, poder generar impacto en los colegios y después replicarlo en otras ciudades. La idea es que, en un futuro cercano, los colegios puedan gestionar sus residuos, enviarlos a nuestra planta de reciclaje y así, entre todos, podamos hacer de esto una gran economía circular”.