Angélica Iriarte, gerente general Symnetics Chile
La minería ha sido históricamente uno de los pilares económicos de Chile, contribuyendo de manera
significativa al PIB y al empleo en el país. Sin embargo, la industria minera enfrenta crecientes desafíos
medioambientales que demandan una transformación hacia prácticas más sostenibles. En este contexto, la
innovación emerge como la clave para impulsar una minería verde en Chile, capaz de equilibrar el desarrollo
económico con la protección del medio ambiente.
Uno de los principales motores de esta transformación es la adopción de tecnologías avanzadas, como la
inteligencia artificial (IA). La IA tiene el potencial de revolucionar el monitoreo de las operaciones mineras,
permitiendo la gestión y mitigación del impacto ambiental en tiempo real. Según un estudio del Centro de
Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la implementación de sistemas basados en IA puede
mejorar la eficiencia energética en hasta un 15% y reducir las emisiones de carbono en un 10%. Estas
tecnologías no solo optimizan la operación, sino que también permiten una toma de decisiones más informada
y rápida, esencial para minimizar los impactos negativos sobre el entorno.
También la transición hacia el uso de energías renovables es otro pilar fundamental. Chile, con su
abundante recurso solar y eólico, está en una posición privilegiada para liderar esta transición. La Comisión
Chilena del Cobre (COCHILCO) proyecta que para 2030, el 70% de la energía utilizada en la minería podría
provenir de fuentes renovables, lo que no solo reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que
también disminuye significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero el componente
crucial de esta transición es la electrificación de los equipos mineros: el reemplazo de los equipos que
funcionan con combustibles fósiles, por alternativas eléctricas o impulsadas por hidrógeno verde, podría
reducir las emisiones de carbono en un 25%, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía
(AIE). La implementación de estos vehículos eléctricos y maquinaria alimentada por hidrógeno verde no solo
contribuiría a la reducción de emisiones, sino que también disminuiría los costos operativos a largo plazo.
La gestión del agua es otro aspecto crítico donde la innovación puede marcar una diferencia sustancial. Las
tecnologías avanzadas de recirculación y tratamiento de agua pueden optimizar su uso en los procesos
mineros. En particular, la desalinización y la reutilización de agua residual se están convirtiendo en prácticas
estándar para minimizar el consumo de agua dulce. La Fundación Chile ha reportado que la implementación
de estas tecnologías podría reducir el uso de agua dulce en un 30%, lo que es vital para las regiones áridas
del norte del país.
En cuanto al manejo de residuos, la innovación ofrece oportunidades para transformar los desechos mineros
en recursos valiosos. El reciclaje y la reutilización de materiales, junto con el desarrollo de nuevas tecnologías
para el tratamiento de relaves, pueden no solo reducir el impacto ambiental sino también generar ingresos
adicionales. La tecnología de recuperación de metales valiosos a partir de residuos mineros ha mostrado un
potencial significativo, con estudios que indican una recuperación de hasta el 40% de restos metales.
Además de los aspectos técnicos, la innovación en la gestión empresarial del sector minero es esencial para
promover prácticas sostenibles. La integración de normativas ESG muestra un fuerte compromiso con la
sostenibilidad y puede mejorar las condiciones de financiamiento y la aceptación social de la industria. La
Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en Chile ya ha implementado la Norma de Carácter General
N°461, que exige a las empresas reportar sus prácticas ambientales y sociales, impulsando una gestión más
transparente y responsable que beneficia tanto a la industria como a la sociedad. Por lo anterior, y para que
esta visión de una minería verde se haga realidad, es fundamental que exista un marco legislativo que apoye
e incentive estos cambios y que exijan el cumplimiento de estándares ESG, junto con incentivos financieros y
fiscales para la investigación y desarrollo de tecnologías sostenibles. Solo a través de una combinación de
innovación tecnológica, compromiso empresarial y apoyo legislativo, Chile podrá liderar el camino hacia una
minería verdaderamente sostenible.
Finalmente, la innovación es la palanca esencial para transformar la minería en Chile. Desde la
implementación de tecnologías avanzadas y el uso de energías renovables hasta la gestión eficiente del agua
y los residuos, cada paso hacia una operación más sostenible no solo protege el medio ambiente, sino que
también asegura la viabilidad económica a largo plazo de la industria. Con un enfoque integral y colaborativo, Chile puede establecer un modelo de minería verde que sea un referente a nivel global.