Diversas iniciativas se llevan a cabo en la región, estableciendo una hoja de ruta
fundamental para alcanzar el éxito en materias tan importantes como sostenibilidad,
formación de capital humano y desarrollo tecnológico.
En medio del árido paisaje del desierto, la Región de Antofagasta ha tenido un renacer de
innovación, transformando sus cimientos económicos e industriales a través de un impulso sin
precedentes. Desde la minería hasta los sectores emergentes, Antofagasta ha brotado como un
epicentro de progreso, marcando una transición de su dependencia histórica de los recursos
naturales hacia un futuro más diversificado y sostenible.
Este florecimiento de innovación está transformando no solo su paisaje geográfico, sino también
su panorama educativo y social. Desde la aplicación de nuevas tecnologías hasta la diversificación
de sectores clave, nos estamos encaminando hacia un futuro vibrante y dinámico.
Esta prometedora cosecha, sin embargo, no se llevará a cabo sin trabajo, esfuerzo y sobre todo
diálogo; aspectos que la Asociación de Industriales de Antofagasta, AIA, viene desarrollando hace
largo tiempo en la región. A través de numerosos proyectos, en alianza con distintas instituciones
a nivel nacional, fertilizan el terreno que en alguna oportunidad pareció intratable.
“La sustentabilidad de la industria es posible gracias al fortalecimiento del capital humano, lo que
repercute directamente en el desarrollo de la región. Debemos dirigir nuestros esfuerzos a la
educación inicial y al fortalecimiento de los diversos actores que se desempeñan en innovación,
generando un encadenamiento productivo y virtuoso que permita robustecer el ecosistema
regional”, enfatizó Marko Razmilic, Presidente AIA.
Minería inteligente, energía renovable y sostenibilidad
El motor histórico de la región, la minería, ha experimentado una metamorfosis gracias a la
adopción de tecnologías de vanguardia. La inteligencia artificial y la automatización han
optimizado las operaciones mineras, aumentando la eficiencia y reduciendo los impactos
ambientales. Desde vehículos eléctricos hasta sistemas de monitoreo en tiempo real, la minería en
Antofagasta ha evolucionado hacia una versión más sostenible y tecnológicamente avanzada.
Para Aurora Williams, Ministra de Minería, hay diversos desafíos que se avecinan en una industria
a la vanguardia. “Queremos consolidar la estrategia nacional del litio, dar un valor a la empresa
nacional de minería y, además, construir un sector que mire el futuro, lo que significa que el
cambio climático pueda desarrollarse con una alta vinculación con el territorio y dar pleno
cumplimiento a nuestra normativa ambiental”.
Conscientes de la necesidad de abordar los desafíos medioambientales, empresas están liderando
iniciativas en energías renovables. Parques solares y eólicos han surgido en el horizonte, aprovechando el abundante sol del desierto y los fuertes vientos costeros. Esta transición hacia fuentes de energía limpias no solo reduce la huella de carbono, sino que también posiciona a la región como un actor destacado en la transición energética global.
Diversificación económica y colaboración tripartita
La región ha aprendido la lección de no depender exclusivamente de la minería. La diversificación
económica se ha convertido en una prioridad, con la creación de nuevos clústeres industriales.
Desde la manufactura hasta la tecnología limpia, estos sectores emergentes no solo han
contribuido a la estabilidad económica, sino que también han generado empleo en áreas no
tradicionales, brindando una nueva dinámica a la fuerza laboral local.
La clave del éxito radica en la colaboración sinérgica entre empresas, instituciones académicas y el
gobierno. Programas de investigación conjunta y fondos de inversión han catalizado la incubación
de startups locales. Esta sinergia ha cimentado un ambiente propicio para la creatividad y la
experimentación, generando soluciones innovadoras y tecnologías disruptivas.
“Queremos seguir uniendo esfuerzos para hacer de nuestro territorio un lugar donde las y los
emprendedores, y aquellos que tienen ideas que generen un cambio, puedan prosperar. Son
importantes estas instancias donde generamos sinergia que va en una misma dirección, haciendo
de la innovación un lugar donde todos podamos tener un espacio de conversación”, sostuvo
Melissa Gajardo, Directora Ejecutiva del Comité CORFO Antofagasta.
Por su parte, el Gobernador de la Región de Antofagasta, Ricardo Díaz, destacó la importancia de
estas alianzas para todo el ecosistema de emprendimiento regional. “Aquí lo que estamos dando
como señal, es que al Gobierno Regional le interesan nuestros emprendedores, le interesa la
innovación y vamos a ir financiando y apoyando estas iniciativas en sus distintos aspectos”.
Educación para el futuro
A pesar de los éxitos, el camino hacia la innovación no está exento de desafíos. La brecha en
habilidades digitales y la falta de educación técnica de calidad son áreas críticas que requieren
atención. Inversiones estratégicas en programas educativos y capacitación técnica son esenciales
para equipar a la fuerza laboral local con las habilidades necesarias para prosperar en la economía
del siglo XXI, haciendo frente a las dificultades que también presentan oportunidades para el
crecimiento y la inversión en capital humano.
“Esta nueva revolución en la era digital, nos abre un mundo de oportunidades para continuar
trabajando en la formación de las nuevas generaciones; por ello, facilitar estos espacios para
docentes y directivos es esencial para que puedan conocer en profundidad estas tecnologías y
cómo su implementación en la educación técnico profesional, puede generar un impacto positivo
en los futuros técnicos de la región”, declaró Shensin Loo, Ingeniero de Proyectos del Centro de
Desarrollo Empresarial AIA.
Otro ejemplo de este compromiso fue la adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias, ITL, a la
región, el cual llevará adelante proyectos de investigación aplicada que involucren, de manera
importante, a actores regionales de la industria minera y energética.
“El ITL busca que podamos desarrollar proyectos de gran y mediana envergadura, pero también de
baja envergadura en términos monetarios, pero trascendentales para generar encadenamientos
locales y cobertura a nivel regional. Es un momento histórico para la Región de Antofagasta y para
Chile”, asegura Víctor Pérez, director ejecutivo de ASDIT y quien asumirá interinamente la
dirección del ITL.
Julio Cerna, Primer Vicepresidente de AIA, sostiene que “esta idea viene a responder a la
comunidad respecto de cómo generar tecnología y desarrollo industrial asociado a los recursos
naturales -que son limitados y no renovables- para consolidar en la región y a través del ITL un polo
científico, tecnológico e industrial que haga posible que nuestros proveedores puedan proyectarse
local, nacional e internacionalmente”.
Antofagasta está escribiendo un nuevo capítulo en su historia, transformándose de una región
dependiente de recursos naturales a un centro de innovación global. Con visión de futuro y una
determinación compartida, esta región está demostrando que la innovación puede prosperar
incluso en los entornos aparentemente inhóspitos, ofreciendo un ejemplo inspirador para
comunidades en todo el mundo.