En el contexto del día internacional contra el Cambio Climático (24 de octubre), conversamos con el seremi de Medio Ambiente de la región de Antofagasta, Rafael Castro Meza sobre los impactos en la zona, la influencia de la nueva industria de energias limpias y un llamado a la comunidad a cuidar nuestro territorio y promover la economía circular.
¿Qué impactos nos ha traído el cambio climático en los últimos años en la región?
La crisis climática ha impactado fuertemente en la vida de las personas a nivel global y local, enfrentarla con decisión y sentido de urgencia es un imperativo ético. En Chile lo sabemos, el Cambio Climático es un desafío que estamos enfrentado con una mirada de Estado.
A nivel regional y según el informe “Elaboración de una base digital del Clima comunal de Chile: línea base (1980-2010) y proyección al año 2050”, desarrollado por la Universidad de Chile para el Ministerio del Medio Ambiente, se proyecta para la región de Antofagasta una disminución de las precipitaciones en la mayoría de las comunas y un incremento de la temperatura media estival e invernal para todas las comunas en relación a la línea de base (1980-2010) y el escenario 2050.
El aumento de temperatura indudablemente afectará nuestros ecosistemas, la biodiversidad, impactará nuestra fauna; pero lo importante, es que estamos trabajando en una estrategia climática de largo plazo que nos permita hacer frente a este desafío.
¿Cuál ha sido la evolución de la industria a mediana y gran escala en relación a este desafío?
Muchas empresas de nuestra región han incorporado la gestión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), participando en el Programa Huella Chile que coordina el Ministerio del Medio Ambiente y que busca fomentar la cuantificación, reporte y reducción de emisiones de GEI de organizaciones públicas y privadas, utilizando indicadores de intensidad ambiental e incluyendo nuevas instalaciones en los inventarios de los GEI.
Por otra parte, con la entrada en vigencia de la Ley 20.920/2016 (MMA), la gestión de residuos, en especial de productos prioritarios ha ido adquiriendo mayor relevancia, lo que se fortalecerá en la medida que entren en vigencia los reglamentos de metas para cada producto prioritario, si bien el sector residuos no es el que más aporta a los GEI de la región, es importante abordar todos los sectores que generan estas emisiones.
En el año 2016, la región de Antofagasta emitió 22.307 kt CO2 eq (sin considerar el sector silvícola o UTCUTS), representando un 20,0% del total de emisiones de GEI nacionales. A nivel sectorial, el sector energía fue el que más emitió GEI (94,3%), seguido del sector procesos industriales y uso de productos (IPPU) con un 4,8 %, luego residuos con 0,8% y por último, los sectores agricultura con menos del 0,1% (Inventarios regionales de gases de efecto invernadero, serie 1990-2016, MMA).
¿Qué nos dice respecto de la inversión y cantidad de proyectos de energías limpias que se están instalando en la región?
La región presenta un auspicioso panorama respecto, principalmente, a la incorporación de nuevos proyectos de generación en el Sistema Eléctrico Nacional, los cuales son encabezados por 12 centrales solares, destacándose entre ellos, Cerro Dominador, primera planta termosolar de Latinoamérica en utilizar la Concentración Solar de Potencia (CSP), con un sistema de almacenamiento de sales fundidas que considera una torre captadora de rayos solares para generar electricidad las 24 horas.
Las condiciones climáticas propician el desarrollo de energías limpias en nuestra región y por esta razón se encuentran en evaluación ambiental proyectos para las comunas de Taltal, María Elena y Mejillones.
Además, la región cuenta con un número importantes de centrales fotovoltaicas rankeadas dentro de las más grandes del mundo. Esto, sin duda es una muestra del liderazgo, no solo nacional, sino mundial que tenemos acá en materia de energía.
¿Estamos en un buen pie como sociedad? es decir ¿existe conciencia ambiental realmente?
Existe una mayor conciencia ambiental, lo que se ha logrado gracias a la incorporación de este tipo de temas en la enseñanza pre-escolar, básica, media y universitaria, pero también ha contribuido el mayor acceso a la información a través de los medios de comunicación tradicionales y online que han posicionado el debate de temas ambientales, entre ellos el de cambio climático, haciendo ineludible con ello la incorporación de las temáticas ambientales en el diseño de políticas públicas y en la gestión empresarial, aunque aún hay mucho por hacer.
¿Tenemos esperanza de revertir o aletargar el impacto del cambio climático?
Los efectos del cambio climático ya son visibles, en tal sentido los instrumentos de política pública que ha elaborado el Estado apuntan a estabilizar el incremento de la temperatura promedio global, aumentar la resiliencia y movilizar inversiones públicas y privadas que permitan avanzar hacia un desarrollo sostenible y hacia la carbono neutralidad al 2050, siendo el primer país de América latina que lo comprometerá por ley.
Presentamos al congreso un proyecto de ley marco del cambio climático construido de manera participativa y transversal. Con metas claras e instrumentos concretos. Institucionalizando la acción climática por ley en todo el aparato del Estado, estableciendo obligaciones, facultades y compromisos de los distintos órganos del estado permitiendo que la acción climática transcienda a los distintos gobiernos y se constituya como una política de Estado.
Por otra parte, en medio de la crisis del COVID19, no sólo presentamos la Actualización de nuestro Compromiso Determinado a Nivel Nacional (NDC), sino que lo hicimos de manera ambiciosa tal como lo han reconocido distintas organizaciones internacionales. Esta nueva NDC establece nuestras metas intermedias en el camino a la neutralidad, con contribuciones ambiciosas en materia de adaptación, océanos, turberas, bosques, economía circular y medios de implementación.
De manera inédita esta NDC establece por primera vez un pilar social que no sólo contempla un proceso de transición justo para la des-carbonización, sino que además el aporte de todos y cada uno de nuestros compromisos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para impulsar que estos se implementen, teniendo como centro a las personas en sus territorios.
Nuestra nueva NDC y el proyecto de Ley Marco de Cambio Climático, nos entregan herramientas concretas para establecer las prioridades de Chile en la acción climática, y definen los instrumentos concretos de gestión como es la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP)
¿Qué mensaje le diría a la comunidad de la segunda región para colaborar a la sustentabilidad?
Más que un mensaje quiero invitarlos a trabajar unidos, a responsabilizarnos juntos por nuestro medio ambiente, a desarrollar emprendimientos verdes, a avanzar hacia una economía circular y aportar en acciones climáticas. Sabemos de muchos jóvenes en nuestra región que están ejecutando diversas iniciativas en esta materia, incluso algunos han sido premiados a nivel nacional; lo que es muy valorable. El compromiso con el medio ambiente es una tarea que nos compete a todos y en la que todos debemos aportar.