Marcela Hernando Pérez
Presidenta de la Comisión de Minería y Energía
Cámara de Diputados de Chile
Según el Ministerio de Energía, la Región de Antofagasta es la “capital de la energía del norte grande del país, generado aproximadamente el 85% de la energía del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING)”. Esto gracias a que en los últimos seis años la capacidad energética instalada creció en un 30,8%. A ello, se suma la diversificación de esta matriz al incorporar fuentes de energías renovables no convencionales.
Esto lo valoramos, sin ninguna duda. Más aún, cuando la discusión de la producción de la energía que utilizan las grandes compañías mineras, así como el uso de agua en sus procesos de producción, siempre es parte de la conversación de la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, así como en foros y encuentros de la gran minería.
Si bien en panorama es auspicioso, la automatización que tantos beneficios nos trae a la vida cotidiana, en el plano social se yergue como una amenaza a la empleabilidad de las personas. Esta semana conocimos el informe “¿Cómo es la vida en la era digital? Oportunidades y riesgos de la transformación digital para el bienestar de las personas “, publicado por la OCDE, y sus conclusiones sólo confirman las alarmas que se vienen encendiendo hace rato.
Según el estudio “el 53% de los empleos podrían desaparecer debido a la automatización en Chile. De ese total, un 31% enfrenta un riesgo significativo de perderse para siempre debido al impacto de las nuevas tecnologías y otro 22%, afronta altísimas posibilidades de desvanecerse”. Ver informe aquí.
La pregunta surge de inmediato, ¿cómo estamos preparados para esto que ya llegó? No es la primera revolución industrial pero a diferencia de las precedentes, la velocidad actual del cambio es tal que afectará a una generación sin posibilidades de adaptación tan rápida. Y si no me creen, es cosa de ver como en los supermercados ahora somos nosotros los que nos pesamos el pan y la fruta, ya ni siquiera se necesita personal en los peajes y cada vez menos para hacer el checkin de un vuelo, el metro ya no tiene conductor.
¿Qué está pasando en la industria? En mayo del 2018, Cerro Dominador anunció la firma del financiamiento de 758 millones de dólares, para su planta de Concentración Solar de Potencia (CSP) ubicada en el Desierto de Atacama. Con la promesa de la creación de 1.000 puestos de trabajos en su etapa de construcción. Sin embargo, luego la mantención y operación de la misma, requerirá de un centenar de personas, por ahora, ya hay anuncios que esta labor podría comenzar a ser hecha por robots, puesto que esta tecnología ya existe.
Por ello insisto, ¿cómo nos estamos preparando?, ¿los municipios de la región están capacitando en los liceos técnicos para que sus jóvenes tengan una rápida inserción laboral en esta nueva era digital?; por lo menos no veo – públicamente -que estén preocupados de esta discusión.
Lo cierto es que el Estado también tiene que hacer lo suyo, desde la implementación de políticas públicas, hasta la presentación de iniciativas legales, que permitan modernizar y estar preparados para una era digital que está en pleno desarrollo por los rincones de nuestro Chile, a contra reloj, en una sociedad que cada día se envejece más y que si bien tiene acceso a tecnología, aún depende en la resolución de la mayoría de sus problemas del contacto cara a cara.