Según el ranking “IMAD Empresas 2023” de la Dirección de Estudios Sociales (DESUC) del Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la proporción de mujeres en los directorios y en la primera línea principal es de 23% (en una muestra de más de 130 empresas en el país con ventas superiores a las 100 mil UF y con una planta de 100 o más personas). Esta cifra nos indica que va cada año en alza y eso nos alegra, no obstante, no es suficiente.

Si observamos nuestra región hemos conocido nuevos liderazgos en cargos importantes en minería, energía, gremios y otras organizaciones, sin embargo, no dejo de preguntarme: ¿debemos ocuparnos solo de cumplir cuota? ¿qué nivel real de toma de decisiones tenemos en altos cargos de liderazgos? ¿Podemos liderar desde nuestra mirada o solo aún desde la de otros liderazgos tradicionales?.

En experiencias corporativas se puede apreciar diversas realidades, las más motivadoras son aquellas mujeres marcando la diferencia, atreviéndose a romper esquemas y salir de la zona de confort, gestionando e impulsando increíbles iniciativas, sin embargo, en otros espacios, aún se palpa el temor de ser acompañados por liderazgos femeninos, o solo se les limita a la existencia y visibilización pero no al real voz y voto que esperamos tener. Se puede comprender el factor de resistencia al cambio pero: ¿no es a través de los cambios que podemos crecer?.

Es imperativo que el ecosistema promueva una visión abierta y estratégica, que vean la posibilidad de estos nuevos liderazgos femeninos como aliadas y no como competencia, pues no se trata de ganar, sino que se trata de actuar colaborativamente entendiendo los desafíos de la equidad y la industria desde ambas perspectivas masculina y femenina.

Abramos la perspectiva de cuánto podemos lograr actuando en bloque y no en grupos aislados. La Región de Antofagasta puede ser un gran referente dado que representa algunos de los más importantes sectores económicos del país y es nuestra responsabilidad hacernos cargo de manera inclusiva.