La COP26 acaba de terminar, ¿y con qué nos quedamos? El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) esperaba que la COP26 diera lugar a una mayor acción mundial en tres esferas de política básica; Mitigación, Adaptación y Financiación.
Esta instancia tiene la finalidad de realizar conversaciones y compromisos sobre el calentamiento global y enfrentar la amenaza del cambio climático. Dentro de este período, se realizaron acuerdos para reducir las emisiones de la quema de carbón, petróleo y gas, las que están calentando el planeta.
Esta COP vino de la mano con el reciente informe publicado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) que reveló la compleja situación como planeta. Este informe, constó de cuatro partes: el estado actual del clima, posibles futuros climáticos, información climática para la evaluación de riesgos y la adaptación regional, y, por último, limitar el cambio climático futuro.
En la COP26 los mandatarios de diferentes países como Estados Unidos, Reino Unido, China y otros manifestaron que quieren “mantener viva la esperanza” de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1,5 grados Celsius, en comparación con los niveles previos a la Revolución industrial.
Si la temperatura sube más, los peligros del calentamiento global; como las olas de calor, la escasez de agua, las malas cosechas y el colapso de los ecosistemas, crecen enormemente.
Por eso es que necesitamos que los pactos y convenciones se cumplan. Que más allá de saber qué es lo que pasó, debemos seguir exigiendo que se cumplan los acuerdos, porque la emergencia climática la tenemos ahora.
Nuestra Región cumplirá un rol fundamental en esta materia, porque gracias a la alta radiación solar, tenemos la oportunidad de convertirnos en el mayor productor de Hidrógeno verde del mundo, disminuyendo drásticamente las emisiones de combustibles fósiles y generando fuentes de energías más limpias.
Como región y país debemos empoderarnos de esta potencialidad y ser protagonistas en este tipo de acuerdos para llegar a desarrollar una industria sustentable, y disminuir el extractivismo.
