Contar con 4 zonas portuarias, gaseoductos, alto nivel de capital humano especializado, conectividad por carreteras, líneas de transmisión y principalmente tener un excelente nivel de radiación solar para producir energía, son algunas de las caracterizas especiales que favorecen la posibilidad de convertirse a la Región de Antofagasta en generadora y exportadora de Hidrógeno Verde; combustible sintético que se perfila como el reemplazo de los productos derivados del petróleo.
Así lo planteó en el webinar “De lo local a lo global”, donde se presentó la propuesta de ASIDT al Instituto de Tecnologías Limpias, el director del Centro de Desarrollo Energético de la Universidad de Antofagasta, CDEA, Dr. Edward Fuentealba.
“Tenemos las mejores condiciones estratégicas para ser un polo en la generación y exportación del Hidrógeno Verde. Me refiero a la sólida conectividad marítima, terrestre y aérea, así como al alto nivel en investigación y capital humano asociado a las tecnologías limpias presente en la Universidad de Antofagasta, y por supuesto, al hecho de contar con un excelente nivel de radicación solar como base para sustentar la industria de este combustible”, sostuvo el doctor Fuentealba.
Sin embargo, planteó que el gran desafío previo para la producción del Hidrógeno Verde, es la disminución del costo de la energía solar. “Con ese objetivo trabajamos en el Consorcio ATAMOSTEC, donde confluyen instituciones nacionales e internacionales, para crear o adaptar tecnologías con el fin de bajar los precios de la energía. Si en 5 años no llegamos a tener un valor menor a 15 dólares por KWh, será difícil avanzar hacia ese nuevo combustible”, expresó.
Se debe destacar que actualmente, otro gran desafío de la humanidad es masificar la electromovilidad, para la cual, el Hidrogeno es fundamental, junto con el avance en la generación de nuevas baterías de litio.
Desafío Regional
En su presentación, el director del CDEA también destacó el avance sostenido que tiene la Universidad de Antofagasta en varias áreas de investigación asociadas a las tecnologías limpias, lo cual se ha logrado por medio del Centro de Desarrollo Energético, Laboratorio de Investigación de Procesos (LIP) y el Centro de Investigación Avanzada del Litio y Minerales Industriales (CELIMIN), principalmente.
“Las áreas que presentan un importante avance son el desarrollo de nuevos materiales catódicos para baterías de ión-litio, uso de sales del desierto de Atacama para calefacción, utilización de agua de mar sin tratamiento para la industria, generación de tranques de relaves más estables y con menos contaminantes, creación de componentes para disminuir la evaporación de recursos hídricos, y todo el trabajo del CDEA, que va desde el almacenamiento térmico hasta pruebas de nuevas tecnologías, como los paneles bifaciales”, precisó el doctor Edward Fuentealba.
Agregó que otra de las ventajas que presenta la UA, es que todas esas áreas de investigación están asociadas a programas de Doctorado y Magíster “lo cual asegura la producción de nuevo conocimiento y el aporte de profesionales con una alta especialización en las áreas que requerirá el Instituto de Tecnologías Limpias”, concluyó.
WEBINAR
La jornada de análisis fue organizada por la Corporación Alta Ley quien junto a la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), son los mandantes en la propuesta de la ASIDT (Asociación para el Desarrollo del Instituto Tecnológico) que agrupa a centros de investigación nacionales e internacionales, empresas, consorcios y 11 universidades, entre ellas, la Universidad de Antofagasta.