El año 2022 no fue un periodo fácil. Hubo que retomar agendas necesarias para nuestra región y aquellas iniciativas que llevaban años de atraso. Desde esa perspectiva, no es interés de esta gestión plantear que construimos sobre la nada, sería muy injusto con quienes nos han antecedido, sin embargo, se ha tratado de robustecer el trabajo realizado con anterioridad e incorporar nuevas aristas al debate minero.
Nuestra gestión ha continuado el trabajo de mesas de coordinación con la Gran Minería y la Pequeña Minería, a lo que se ha sumado la creación de la Mesa de Mujer y Minería como tema emergente.
El objetivo de estas instancias consiste en incorporar a nuevos actores además de los ya existentes, como la academia, nuevas asociaciones profesionales y establecimientos educacionales, entre otros. Estas tres iniciativas buscan articular las necesidades de la región en materia, no sólo educativa, sino también colaborar al propio gobierno nacional y regional, al diseño de políticas públicas del sector.
El primer desafío que tenemos en la región consiste en transformar una región minera, avanzando en los beneficios que proporciona la Minería 4.0, que incorpora retos en materia de productividad y digitalización de la actividad, sino también en una convivencia más amigable con el medioambiente, a través de normas ambientales, pero además, mediante acciones concretas como el tratamiento de relaves, así como procesos de desalinización para la producción.
En el caso de la Pequeña Minería, se requiere fortalecer su producción debido a su importancia para las comunidades. En ese sentido nuestra gestión continuará colaborando con profesionales para mejorar su gestión, los análisis de los productos extraídos y el apoyo a aspectos relativos a su propia economía, fundamentales para darle continuidad y éxito a la actividad económica.
Finalmente, nos hemos puesto como meta avanzar en mejoras sustantivas de la actividad minera para incorporar mujeres. En este sentido, agradecemos la acción de las empresas, quienes han participado de manera entusiasta en cada una de las reuniones, entregando información valiosa para la realización de diagnósticos.
A este respecto, ya nos encontramos avanzando en establecer una agenda de trabajo que ponga en el centro una infraestructura inclusiva y también políticas de corresponsabilidad y cuidado, que beneficiarán a la totalidad de trabajadores y trabajadoras de la minería de Antofagasta. Nuestra gestión ha puesto como su eje central la coordinación y comunicación, y esperamos seguir en esta misma senda durante este 2023.