Ya sean habitantes del mundo marino o terrestre, las distintas especies animales que se encuentren en peligro o sufriendo por algún accidente, tienen un lugar en el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta (CRRFS-UA). Lugar que pese a la pandemia no ha cesado sus funciones, siempre bajo el fin máximo de proteger la biodiversidad regional.
Actualmente, son distintas las especies que se encuentran recibiendo atención especializada, contemplando un arduo trabajo con pelícanos, cormoranes yecos e incluso pingüinos, los que habitan temporalmente el Centro de Rescate de la UA a la espera de su reincorporación a la naturaleza.
Es en esta línea de trabajo, bajo la que también han surgido casos altamente significativos y que han traspasado las fronteras regionales, labor que se relaciona directamente con la presente recuperación de una tortuga verde varada en playa Las Lisas de Caldera y un Zorro de 5 meses rescatado desde la faena Minera El Salvador, ejemplares que avanzan a pasos firmes bajo un ambiente protegido y adaptado a similitudes de su hábitat natural.
“Constantemente estamos haciendo publicaciones a través de las redes sociales del Centro para involucrar más a la comunidad, con el fin de que conozca la fauna dentro de la región y lo importante que es. Debemos enfatizar en la importancia la tenencia responsable de mascotas, ya que eso influye mucho en cómo llegan la fauna afectada, especialmente producto de la sobrepoblación canina y felina, la que genera mucho daño en la especie silvestre. El llamado es conocer la importancia de la fauna silvestre, porque hay que conocerla para poder ayudarla”, comentó la médica veterinaria del CRRFS UA. Constanza Rodríguez.
Liberación
Los casos de éxito han sido variados, y se siguen sumando buenas experiencias de recuperación y liberación, uno de los últimos, fue la reinserción a la naturaleza de dos ejemplares de gaviota de cola larga, comúnmente conocida como gaviota peruana, las que, tras aprender a volar y conseguir un tamaño apropiado, fueron trasladadas al sector costero antofagastino.
“Nuestro Centro es muy importante, ya que tiene como fin máximo la protección de la biodiversidad en nuestra región a través del rescate y la liberación, pero más importante la educación ambiental. Si nosotros logramos educar a las futuras generaciones y a las presentes de que hay que cuidar la biodiversidad podremos evitar todo este impacto antropogénico que sufre la fauna”, destacó el egresado Biología Marina UA y encargado de rescate de fauna del CRRFS, Roberto Ramírez.
Hoy por hoy, el llamado activo del Centro de Rescate UA está enfocado en la temporada de golondrinas de mar, especie que se busca proteger ante posibles desorientaciones.