– A través de convenios y fondos concursables se está trabajando en la zona, fotaleciendo sus herramientas y habilidades para mejorar sus servicios.
San Pedro de Atacama es uno de los atractivos turísticos más visitados por nacionales y extranjeros, sin embargo y a raíz de la pandemia, este sector se ha visto fuertemente afectado llevando a sus comunidades a replantearse y explorar otras áreas de desarrollo a través deproyectos apoyados por Codelco Distrito Norte.
Se trata de iniciativas que buscan generar empleo, sustentabilidad y rescatar sus tradiciones, poniendo en valor el desarrollo social con identidad y con el sello distintivo de cada comunidad, que es precisamente uno de los compromisos que posee la Corporación.
Tres proyectos que van en esta línea y que están en plena ejecución son los quinchos en el Pozo 3, la remodelación de las instalaciones de la asociación de Regantes y Agricultores de Celeste y la tercera etapa del programa de Turismo Comunitario. Con estas iniciativas son 14 las comunidades que se han visto beneficiadas.
Trabajo sustentable
El Pozo 3 tradicionalmente tiene una alta demanda, pero lleva un año cerrado. La directiva de la Asociación Eco Etno Turismo Pozo 3 -que reúne a nueve ayllus de San Pedro de Atacama- decidió aprovechar este tiempo para construir quinchos con materiales de la zona.
“Le agradezco muchísimo a Codelco esta iniciativa de ayudar a los pueblos, a que se desarrollen, porque con el problema que tenemos en pandemia debíamos hacer algo y gracias a Codelco pudimos”, comentó la tesorera de la asociación Eva Siares, asegurando que una vez abierto este recinto podrán entregar un mejor servicio a sus visitantes.
Eduardo Sandón, presidente de la Asociación de Regantes y Agricultores de Celeste, sueña con ver el sector Valle de Puques convertido en un lugar en que se conozca el proceso del vino en altura, sus plantaciones, la música y tejido ancestral.
“Por eso postulamos a la remodelación de nuestra infraestructura, porque este proyecto tiene muchas metas y para nosotros significa seguir avanzando en cosas que nos favorecerán a futuro. Es una experiencia muy bonita, agradezco a Codelco la oportunidad de desarrollar este proyecto, porque tiene toda la voluntad de apoyarnos como asociación”, comentó.
Fortalecer el Turismo
Mientras que con la Fundación de Cultura y Turismo de San Pedro de Atacama existe un convenio de inversión comunitaria que se desarrolla desde 2015, dando origen al proyecto “Turismo Comunitario Lickanantay” con las localidades de Peine, Talabre y Río Grande, teniendo como finalidad generar las competencias necesarias para hacer sustentable esta actividad. Este año comienza su tercera etapa que se basa en la comercialización del servicio.
“Para las comunidades beneficiadas con el programa ha sido un gran desafío, pero a la vez una gran oportunidad para ser precisamente protagonistas del desarrollo y gestores de su actividad turística y territorial. Es bastante importante si entendemos que en San Pedro el turismo fue impuesto, pero que desde 2015 estamos trabajando de manera comunitaria, con pertinencia y conocimiento, desde el respeto y concientización”, dijo la directora ejecutiva de la fundación, Edith Parra.
Para Codelco Distrito Norte el estar presente en San Pedro de Atacama responde precisamente a aportar a la economía local, crear desarrollo y poner en valor la identidad, entregando herramientas que generan “empleabilidad, proveedores locales y un turismo con sentido comunitario”, comentó la directora distrital de Asuntos Comunitarios, Irene Vega.
Valores que adquieren relevancia en esta pandemia, porque “el tener los sitios cerrados les ha permitido mejorar su entorno, su infraestructura, su nivel de servicio y prepararse para cuando se abran las comunidades y los territorios para recibir al turista, dándole un valor agregado a lo que ellos ya desarrollan”, planteó.
Como estos proyectos, existen otras iniciativas que se están ejecutando en las áreas de influencia del Distrito Norte, las que también van en la línea Desarrollo del Territorio con Valor Social -que es el quinto compromiso de Desarrollo Sustentable a 2030- buscando entregar herramientas y competencias a las comunidades para mejorar y proyectar sus emprendimientos y servicios.