- En entrevista con Norte y Energía, en esta oportunidad hablamos con Daniela Barría, Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, donde comentamos acerca de la ciencia en la región, a través de la mirada de equidad de género. Donde además se habló del observatorio de cambio climático, el rol de la ciencia en la pandemia y los futuros desafíos que se vienen para la región, dentro del marco de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación.
¿Cuál es el objetivo y rol del Ministerio de Ciencias?
Nuestro Ministerio comenzó sus funciones a finales del año 2018 y lo que existía era que dentro de nuestra sociedad, teníamos un ecosistema en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación, pero que era un sistema y que es todavía un sistema pequeño y que estaba tremendamente fragmentado y muy centralizado, donde teníamos una carencia de orientación estratégica que nos permitiera a nosotros como país, definir un camino , que apuntara por supuesto en función del bienestar de las personas y apuntara hacia un desarrollo que fuera integral y sostenible.
Entonces dentro de esta carencia que teníamos como sociedad, de que la ciencia ahora actuara y que se materializara ya en una solución real de los problemas que tenemos como sociedad, carecía de esta orientación. Donde este Ministerio tiene un rol que va muy en sintonía con esto, siendo unas de las principales visiones y objetivos que nosotros tenemos, es primero que creemos que la ciencia, la tecnología y la innovación, son herramientas o son factores claves que nosotros necesitamos adoptar, para poder apuntar a este desarrollo integral y sostenible, que queremos como país. Teniendo como una de las principales misiones fortalecer de alguna manera, el quehacer científico y tecnológico que se lleva a cabo en Chile, pero al mismo tiempo, también usar ahora todas estas herramientas que ya tenemos disponible en nuestro país a favor del bienestar de las personas.
¿Cuáles son las políticas que tienen como eje en esta cartera?
Tenemos políticas que de alguna forma apuntan un poco a cerrar estas brechas, la primera por supuesto es lo que nosotros llamamos una política nacional en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. Esta política lo que busca es lo que define la misión que tiene el Ministerio, que tiene varios ejes de acción, y que se liberó de la política nacional como el plan de acción, que nos permiten de alguna forma ir generando acciones concretas para ir cerrando estas brechas en torno a generar las instancias, muchas veces de colaboración que existan por ejemplo entre las empresas y la academia.
Donde nosotros tenemos cuatro grandes ejes de acción, y el primero tiene que ver con que consideramos que es de tremenda relevancia lo que llamamos nosotros la vinculación con la sociedad, lo que necesitamos es de alguna forma que, la sociedad se empodere, digámoslo de la ciencia y la tecnología y que esto pase a formar parte de nuestra identidad nacional y que generemos en conjunto, aquellas soluciones que nos van a permitir avanzar hacia este desarrollo sostenible.
Un segundo eje de acción en nuestra política nacional, que tiene que ver con lo que nosotros llamamos el área del futuro, esa área del futuro está relacionada con usar este potencial que nosotros tenemos en ciencia y tecnología, ahora para poder predecir de alguna forma y anticiparnos a los desafíos que nos va, o nos vamos a enfrentar en el futuro, algunos de esos desafíos ya los tenemos hoy en día, por ejemplo lo que es el cambio climático. Entonces tenemos que de alguna forma nosotros, ahora anticiparnos a lo que va a sucedes y para eso por supuesto generar las acciones que podamos crear en términos ir un poco prevenidos ante este nuevo escenario.
El tercer eje de acción tiene que ver con fortalecer el sistema que nosotros tenemos o el ecosistema de ciencia y tecnología, y este fortalecimiento está muy asociado con articular a estos diversos actores de la sociedad, tanto públicos como privados para que comencemos actuar en conjunto, entonces ahí viene todo un sistema de fortalecer también las capacidades. Es decir, generar todas las instancias que nos permitan que ya sea estos ejes como el futuro, la vinculación con la sociedad, se vayan implementando en el tiempo, y para eso también tenemos que fortalecer las capacidades que tienen las instituciones hoy en día.
Esa es nuestra política nacional, de ciencia y tecnología, después de eso tenemos también un cuarto eje, que es una política de equidad de género, que estamos a portas ya de hecho de deliberar, esperamos que dentro de los próximos meses y como Ministerio decidimos adoptar este camino de ir hacia la formulación de una política de equidad de género en nuestra seremia.
En relación a esto, ¿cómo se pretende abordar en particular la Equidad de Género en la ciencia? Tenemos cifras muy desfavorables, si las pudiera informar.
Es sumamente importante la política de equidad de género, especialmente, en el ecosistema de ciencia y tecnología, porque notamos primero eso a nivel mundial, no solamente en el caso de Chile, donde nuestro país tampoco es la excepción, pero si la evidencia nos muestra que hay una cultura de sesgo y de discriminación y eso en torno al género afecta de alguna forma, lo que es las oportunidades que presentan las personas, entonces en el mundo de la investigación, de hecho también de la innovación y el desarrollo, lo que hemos visto es que existe una muy baja participación y liderazgo especialmente en las mujeres y eso nos llevó desde el Ministerio a pensar como remediamos esta situación, como hacemos que más mujeres se integren a este sistema de investigación y desarrollo, y a principios del año 2020, se establece entonces una hoja de ruta, en el cual definimos ciertos pasos que íbamos a llevar a cabo para poder elaborar una política de equidad de género en ciencia y tecnología.
En donde también vimos muy marcadamente lo que son los estereotipos y roles de género, entonces cuando uno toma los datos de las titulaciones de pregrado de las diferentes carreras en las universidades chilena, lo que nos encontramos y analizamos en términos de género, es que nos encontramos con una realidad en la cual vemos que todas aquellas carreras que estén enfocada en servicios, ya sea medicina, servicio social, o también todas las áreas relacionadas a la salud o la educación, están predominantemente dominadas, las titulaciones de pregrado, por mujeres. O sea sacamos un 80% de titulaciones de hecho de estas carreras, corresponden a mujeres, y tomamos el otro extremo, donde el porcentaje de mujeres en el caso de ingeniería y construcción, supera el 16%, en ciencias no supera más del 20%, entonces tenemos claramente un sesgo de mujeres hacia cierto tipo de carreras, las cuales por mucho tiempo se les ha considerado que tienen más habilidades naturales de alguna forma para estas actividades y tenemos que remediarlo.
Enfatizando en el tema género ¿cómo se podría fomentar desde la edad temprana el interés por la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación?
En cuanto a esto, dentro de los ejes que estructuran la base de esta política de equidad de género, tenemos ejes, que se definieron a partir de un comité asesor, en temáticas de género, que estaba presidido de hecho por nuestra Subsecretaria de Ciencias y Tecnología, Conocimiento e Innovación, que es la Sra. Carolina Torrealba, y el año pasado reunió a diez expertos, ya sea en temáticas de género, también comunicadores e investigadores, para poder un poco definir, cuál iba a ser el esqueleto que iba a tener esta política de equidad de género y dentro de ese esqueleto definimos líneas principales, en las cuales necesitábamos basar esta equidad de género, para tratar un poco de acortar estas brechas o de cerrar estas brechas.
Siendo una de ellas, que tenía que ver con asegurar de alguna forma la inserción y el liderazgo de mujeres en área de investigación y desarrollo. Esto tiene varias acciones más específicas, apuntamos un poco lo que es la inclusión o traer más niñas y más jóvenes hacia las áreas de ciencias o hacia las áreas de ingeniería y nos encontramos ahí con varios problemas, varios obstáculos que muchas veces notamos que estaban directamente relacionado con el hecho de que no teníamos muchas niñas interesadas en acceder a carreras STEM que es como se llama actualmente por sus siglas en inglés, science, technology, engineering y mathematics, y notamos que hay una muy poca visibilización de las mujeres que hacen ciencias, eso es uno de los primeros obstáculos los cuales nos encontramos.
Con respecto a cómo podemos incentivar a estas niñas y jóvenes, una de las primeras acciones es, comenzar a visibilizar a aquellas mujeres que están en ciencia y tecnología. Segundo, visibilizar también mujeres que tienen altos cargos jerárquicos, por ejemplo cargos directivos en el caso de las empresas, o en jerarquías más altas en el caso de la academia, donde es muy difícil para una niña o para una joven, sentirse identificada o querer proseguir con una carrera, en donde los más altos cargos, están llevados por hombres.
Entonces una de las primeras acciones es generar confianza en las niñas y jóvenes, y explicarles que ellas son absolutamente capaces, para desarrollar las carreras que por supuesto junto a ellas les acomoden y las motiven, para terminar con estos estereotipos de género. Entonces se generan acciones, donde empresas privadas están cooperando en poder reunir a estas niñas y jóvenes, para poder entregar esta visión de que ellas son igualmente capaces de poder llevar a cabo todas las acciones que consideren que son, que van a ser su razón de vida, en términos laborales.
En donde el panorama de la región no es muy auspicioso, de hecho estamos, dentro de las cifras que tenemos a nivel nacional, en cuanto al personal femenino que trabaja en investigación y desarrollo, con un 35% de mujeres trabajando en estas áreas en Antofagasta. En donde el promedio a nivel nacional está más o menos de ese mismo orden, de 24% a 35 % de mujeres desempeñando roles, ya sea en investigación o en desarrollo. Donde el problema que tenemos es que la macro zona norte, y ahí incluyo las regiones desde Arica a Parinacota hasta Atacama, es que se presentan los índices más bajos en esta temática, cuando lo comparamos a nivel nacional.
¿Cómo se ubica la región de Antofagasta en relación a estas temáticas antes comentadas?
Como Ministerio lo que buscamos es básicamente articular estos actores del ecosistema de ciencia y tecnología, la empresa digámoslo, el sector público también, el estado. Donde para analizar el desarrollo en la ciencia, hay que considerar que en la macro zona norte nosotros tenemos un laboratorio natural que es el desierto de Atacama, que tiene una potencialidad tremenda desde el punto de vista de la ciencia, donde ahora nosotros tenemos que comenzar a ver, como utilizamos este laboratorio natural de la mejor manera posible, y que por supuesto tenga también una fuerte contribución a lo que es la solución a los problemas locales, y eso es lo que necesitamos hacer. Pero, uno de los primeros pasos que se necesitan seguir, para llegar o para alcanzar este objetivo, es primero sentarse a conversar y generar espacios en los cuales los distintos actores de la región puedan tener un punto en común y generar digámoslo un camino, que nos permita ir hacia a la solución desde, desde el punto de vista de la ciencia, de los problemas que nosotros enfrentamos.
¿De qué se trata el Observatorio de Cambio Climático y cómo aportará a la región?
Con el Observatorio de Cambio Climático, lo que buscamos es medir estas variables en diversos puntos donde tenemos instalados sensores y partir de estos datos, crear una plataforma en el cual los datos sean abiertos, es decir que queden accesibles a todo el mundo y luego en base a estos datos o a esta evidencia, ser capaces de generar políticas públicas que vayan mitigando hacia el cambio climático. Una vez que esta base de datos ya esté constituida, porque lo que tenemos de momentos son varias instituciones que están entregando esta información y pretendemos tener un panorama global de cómo ha cambiado la situación respecto al cambio climático, es los últimos años en la región y predecir un poco como va a seguir este cambio y luego comenzar a generar medidas.
Donde tenemos sensores que están midiendo tanto en el altiplano como boas que están midiendo ya sea la temperatura, la cantidad de oxígeno en el agua, en los océanos y también algunas variables hidrológicas en los ríos, donde esto tenemos que llevarlo posteriormente a un análisis, para ver cómo es la situación actual y cómo podemos comenzar a generar acciones para ir mitigando estos efectos a largo plazo.
¿Cuáles son los desafíos del ministerio en la zona norte a corto y mediano?
Va un poco en sintonía con lo que comentamos, siendo uno de los primeros desafíos a corto plazo articular este sistema, generando espacios, para que las empresas puedan interactuar con la academia en términos de ir viendo como los investigadores pueden ayudar en la solución de problemas locales, y para eso necesitamos generar esta articulación, donde una vez que esta articulación ya esté ya un poco conformada y ya generemos una visión en común, tanto desde las identidades públicas como privadas también incluyendo al estado y la academia, trabajar hacia estas soluciones.
Y en el largo plazo, hay que pensar en acciones más concretas, como ver como trabajamos hacia esta diversificación por ejemplo productiva, que es lo que hacemos en términos de lo que la región quiere ampliar con miras a futuro, de cómo se quiere trabajar o generar soluciones que vayan hacia la región, y ahí me parece que el tema de las energías renovables, es un tema también muy potencial en esta región como ya lo hemos visto. Creo que en un par de años más, nuestra región seguramente va hacer una de las regiones pioneras en lo que es la generación de energía, a través de métodos no convencionales, hemos visto que todos este sistema ha estado creciendo potencialmente en los últimos años, específicamente acá donde concentramos la mayor cantidad de radiación solar y poder involucrarnos en las generaciones de tecnologías, que apunten hacia el desarrollo de estas energías, algo en lo cual también tenemos la capacidad local para poder hacerlo y ahí se necesita también esta articulación que no ha estado presente por mucho tiempo.
Para finalizar, ¿cuáles han sido los aspectos más destacados que ha entregado la ciencia en el último tiempo?
Creo que es importante resaltar un poco el papel que ha jugado la ciencia este último año y medio ya casi, en términos de lo que ha sucedido con toda esta estrategia nacional de vacunación y con el aporte que hemos visto que ha tenido la ciencia hacia el bienestar de las personas, entonces creemos que la pandemia nos ha mostrado y nos ha dejado ver la importancia que tiene la ciencia y la tecnología a favor del bienestar de las personas. Dentro de toda esta temática que hemos estado viviendo de la pandemia, la ciencia ha tenido un rol predominante y este plan de vacunación tan exitoso que nosotros estamos llevando a cabo, reconocido internacionalmente ha sido posible gracias también al apoyo que hemos tenido de los investigadores y desde la comunidad académica y ahí el Ministerio de Ciencias ha jugado un rol primordial, junto al Ministerio de Salud y Relaciones Exteriores, porque somos de alguna forma los que hemos logrado que los investigadores y ellos con muy buena voluntad poder participar y articularlo para beneficio de toda la comunidad.