Por Marcia Rojas Ponce, directora regional de ProChile en Antofagasta
Agosto, el Mes de la Minería, marca un período crucial en Antofagasta, una región que no solo es
el corazón de la industria minera en Chile, sino también un motor esencial para el desarrollo
económico del país y un referente en el ámbito global. Este mes es un recordatorio del rol
fundamental que juega la minería en nuestra economía, pero también es una oportunidad para
reflexionar sobre cómo hemos evolucionado y cómo seguimos innovando, con la mirada puesta en
el futuro.
Nuestra Región de Antofagasta, con su vasta riqueza mineral, ha sido durante décadas el epicentro
de la minería en Chile. Las minas de cobre, litio y otros minerales estratégicos han posicionado a la
región en un importante lugar a nivel mundial. Sin embargo, la minería en Antofagasta no es solo
extracción, sino que es un complejo ecosistema de innovación, tecnología y desarrollo, que,
además, sale de nuestras fronteras.
En este contexto, ProChile ha desempeñado un rol esencial como puente entre el talento local y el
mercado internacional. La Institución ha sido clave en la promoción de bienes, servicios y
soluciones innovadoras desarrolladas en Chile hacia otros países, potenciando así la imagen del
país como líder, no solo en la producción de minerales, sino también en la generación de
conocimiento y tecnología avanzada en el sector minero.
A través de iniciativas que promueven la internacionalización de empresas chilenas, ProChile ha
facilitado que productos y servicios de alto valor agregado, como software de gestión minera,
soluciones de automatización y tecnologías de sostenibilidad, lleguen a mercados tan diversos
como Australia, Canadá y Sudáfrica, entre muchos otros. Esto no solo contribuye al desarrollo
económico del país, sino que también posiciona a Chile como un actor clave en la minería global.
Asimismo, y con el apoyo de ProChile, la Región de Antofagasta ha estado a la vanguardia en la
adopción de tecnologías limpias y en la búsqueda de soluciones que reduzcan el impacto
ambiental de la actividad minera, incluyendo el uso eficiente de recursos hídricos hasta la
implementación de energías renovables en procesos productivos, sobre todo hoy, que el mundo
avanza hacia la descarbonización y la sostenibilidad, donde la minería también debe adaptarse.
El Mes de la Minería en nuestra región es más que una celebración; es una oportunidad para
destacar el papel de Chile en el escenario global. Y hoy estamos exportando mucho más que
minerales: estamos llevando al mundo soluciones, innovación y un compromiso con la minería
responsable.