• Los módulos consideraron nivelación de estudios, un curso de cajero bancario y la preparación técnica para operar grúa horquilla y puente grúa. Este proceso se desarrolló en alianza con la Cámara Chilena de la Construcción y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo.

  • El beneficio fue configurado en línea con las estrategias de Diversidad e Inclusión y de Empleabilidad de Antofagasta Minerals, teniendo como guía el acuerdo con el Clúster Minero de la Región de Antofagasta firmado en 2021. “El desarrollo de las personas genera un futuro de oportunidades”, señaló el gerente general de Minera Zaldívar, Leonardo González.

Seguridad laboral, liderazgo y trabajo en equipo fueron algunos de los contenidos aprendidos por
Francisca Pedraza como beneficiaria de un curso de operación de grúa horquilla, hecho realidad
gracias a las Becas Sociales Formativas 2024 de Minera Zaldívar.

Ella es una de las 99 mujeres que recibieron su certificación en distintas disciplinas de estudio para
acceder a nuevas oportunidades de desarrollo profesional, en una ceremonia realizada en
Antofagasta y que contó con la presencia de las familias de las beneficiarias, autoridades y
ejecutivos.

“Los profesores nos ayudaron mucho y las compañeras fueron siempre muy atentas. Yo tengo una
hija y esta es una forma de salir adelante y seguir cumpliendo mis sueños”, destacó Pedraza, quien
completó 80 horas de estudio, obteniendo además su licencia clase D.

En su constante trabajo para potenciar la formación y fomentar el empleo regional, el año pasado
la compañía entregó 144 becas similares en Antofagasta, que abordaron técnicas de supervisión
en seguridad, operación de retroexcavadora y operación y mantenimiento de plantas
fotovoltaicas. Este proceso se desarrolló en alianza con la Oficina de Intermediación Laboral de la
Municipalidad de Antofagasta (OMIL) y fue ejecutado por organismos técnicos de capacitación.

Capital humano femenino

El gerente general de Minera Zaldívar, Leonardo González, destacó que esta versión 2024 presenta
un 100% de participación femenina, desarrollándose a través del Servicio Nacional de Capacitación
y Empleo (Sence), y alineado con las estrategias de Diversidad e Inclusión y de Empleabilidad de
Antofagasta Minerals.

“Estas becas representan nuestro compromiso de impulsar la equidad de género en el espacio
laboral y nuestro convencimiento de que el desarrollo de las personas genera un futuro de
oportunidades, no sólo en la minería. Ello se complementa con distintos esfuerzos que hacemos
dentro de nuestra compañía para impulsar equipos diversos, equilibrados y libres de prejuicios,
donde se visibilicen los talentos y se fomente la conciliación y la corresponsabilidad familiar”,
recalcó el ejecutivo.

El Organismo Técnico de Capacitación (OTEC), DVC ejecutó los cursos para la operación de grúa
horquilla, con 14 participantes; operación puente grúa, con 14 asistentes más; y clases para la
nivelación de estudios; con 33 participantes. Por su parte, la empresa C&P desarrolló el curso
sobre técnicas de cajero bancario, que contó con 38 estudiantes. Todo bajo la coordinación del
Organismo Intermedio de Capacitación (OTIC) de la Cámara Chilena de la Construcción (CCh).

“Este tipo de capacitaciones permite a las mujeres contar con herramientas para mejorar sus
condiciones de empleabilidad y optar a trabajos con mejores remuneraciones y, finalmente,
mantener una independencia económica y personal, mejorando su calidad de vida”, señaló Hanna
Goldener, seremi de la Mujer y Equidad de Género de la región de Antofagasta.
Empleabilidad regional

La iniciativa complementa una estrategia sostenida de desarrollo de capital humano y
empleabilidad regional por parte de Antofagasta Minerals, que desde hace 16 años mantiene a
través de sus compañías su programa de becas para estudios superiores, que financia estudios,
gastos operativos y apoyo vocacional para cursar carreras técnicas y profesionales.

Ello a fin de potenciar el desarrollo personal de condiciones de vida de más de 400 personas y sus
familias en María Elena, Sierra Gorda, Mejillones, Michilla, Calama Poniente y las comunidades del
Salar de Atacama.