El 2023 ha marcado la industria minera chilena, consolidándose como el año de la Inteligencia Artificial (IA) y la revolución tecnológica 4.0. De esta manera, la interoperabilidad y los gemelos digitales han emergido como elementos clave que han transformado las operaciones mineras, brindando eficiencia y precisión a la gestión de activos y procesos.

 

La IA ofrece la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos de manera rápida y precisa, transformando la toma de decisiones en tiempo real. En la exploración, optimiza la identificación de depósitos minerales, mejorando la eficiencia en la selección de sitios de extracción. En las etapas de extracción y procesamiento, mejora la eficiencia operativa y la gestión de recursos, optimizando la planificación y determinando la disposición óptima de operaciones y logística. Además, en la gestión de la cadena de suministro, la IA mejora la trazabilidad de minerales, garantizando la autenticidad y origen de los materiales extraídos.

 

Por su parte, la interoperabilidad ha propiciado una integración sin precedentes de sistemas y datos provenientes de diversas fuentes en las operaciones mineras chilenas. Esta integración ha mejorado la conectividad y comunicación entre los distintos componentes de la cadena de valor, optimizando la toma de decisiones y la gestión de activos. Por otro lado, los gemelos digitales, derivados de la IA, han permitido la creación de réplicas virtuales precisas de los activos mineros, revolucionando la planificación y operación de las minas mediante simulaciones y optimizaciones en entornos virtuales. Esta innovación no solo predice y previene posibles fallas, sino que también optimiza el rendimiento de la maquinaria y mejora la eficiencia general de las operaciones.

 

Para el 2024, se espera que la implementación de tecnologías como la IA, gemelos digitales y automatización continúe siendo una tendencia clave en la industria minera. La IA, en particular, no solo mejorará la eficiencia operativa y la toma de decisiones, sino que también permitirá un enfoque más preciso en la exploración y procesamiento de minerales, optimizando la planificación y gestión de recursos. Los gemelos digitales seguirán siendo esenciales para la simulación y optimización de procesos, facilitando un mantenimiento predictivo más efectivo y una gestión eficiente de activos. Además, la automatización y la robótica jugarán un papel crucial en entornos hostiles, garantizando operaciones más seguras y productivas.

 

Si bien Chile se encuentra a la vanguardia en la implementación de estas tecnologías, existen desafíos a enfrentar. La escasez de profesionales especializados en IA es un punto crítico que debe abordarse para maximizar los beneficios de esta tecnología. La comprensión general de colaboradores y gestores es otro desafío, siendo crucial fomentar la incorporación de estas nuevas herramientas para mantener la competitividad en mercados globales.

 

La minería chilena está preparada, pero la colaboración y la formación serán clave para superar estos desafíos y avanzar hacia una minería más eficiente, segura y sostenible en el 2024.