• “Considerando la evaluación negativa que tiende a tener la población nacional sobre el avance del país en otros ámbitos de desarrollo, que un 47% vea un progreso en esa materia es un resultado positivo”, señala el socio fundador de Criteria, Cristián Valdivieso.
  • El 93% de la población está familiarizada con el cambio climático y modificaría sus rutinas para cambiarlo, pero no lo ven como una prioridad.

La implementación de fuentes de energía renovable (eólica y solar) en Chile tiene una buena percepción: el 47% cree que nuestro país está progresando en relación con otros países y sólo un 3% ve un retroceso. Ésa es una de las principales conclusiones que arroja el Barómetro de la Transición Energética Criteria-Colbún, estudio que monitoreó las percepciones ciudadanas sobre cambio climático y el avance hacia las energías renovables.

Los resultados de esta investigación fueron presentados por el socio fundador de Criteria, Cristián Valdivieso, en un evento que contó con un panel integrado por la ex Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, el analista político, Camilo Feres y el CEO de Colbún, José Ignacio Escobar. El estudio se realizó en base a paneles online aplicados sobre una muestra de 1.538 casos, con un trabajo de campo efectuado entre el 13 de septiembre y el 2 de octubre.

Según explica, Cristian Valdivieso, “considerando la evaluación negativa que tiende a tener la población nacional sobre el avance del país en otros ámbitos de desarrollo, éste aparece como un resultado positivo. Los ojos, en general, se van a la idea del estancamiento. Nosotros que miramos tantas encuestas sobre qué cosas avanzan y qué cosas retroceden, miramos más bien el 47% que dice que está progresando, porque es mucho respecto de la percepción de progreso general del país, de mejora de la delincuencia, de la economía y la seguridad”.

La muestra también visibiliza un bajo conocimiento sobre conceptos más técnicos como “transición energética” y “descarbonización de la matriz energética” sólo resuenan en una baja proporción de la población.

La ex Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, señaló que el sondeo muestra “una tremenda desconexión entre los avances de la transición energética que se han producido en el país y la percepción de las comunidades y de los beneficios que esto tiene para las comunidades. Ahí hay una desconexión total. Ellos en su impacto diario no ven mucha transición energética, no sienten que les está cambiando la vida a ellos. Y yo creo que ahí está el gran desafío (…). Un tema que el cambio climático trae es que, en general, se va a electrificar todo el consumo energético a nivel global y si nosotros no entendemos cómo traspasamos eso a beneficios directos a las comunidades en sus territorios, van a tener muchas dificultades”.

Para el analista político Camilo Feres, los datos arrojados dan cuenta de que “éste no es un tipo de discusión en el cual se pueda avanzar si es que lo sectorizamos, si pensamos que el cambio energético va a depender solamente del Ministerio de Energía y de las empresas de energía (…) Pensar la transición energética no sobre cómo voy a cambiar yo mi calefacción, sino que tal vez cómo vamos a intersectorializar la discusión. Pensar en la amenaza climática no solamente desde la perspectiva de si vamos a cambiar la matriz energética, sino cómo vamos a invertir en infraestructura que se haga cargo de este fenómeno climático”.

MIRADA SOBRE LAS FUENTES DE ENERGÍA

Respecto de las fuentes de generación de energía, la fuente más usada a juicio de los encuestados es la hidroeléctrica, seguida por harta distancia por el petróleo o diésel. La energía solar fue la que más atributos proyectó. Fue mencionada como la más importante para el desarrollo del país; y la más usada a futuro (en contraste con el carbón, el petróleo o diésel y el gas natural). Además, la energía fotovoltaica es vista como la menos nociva en términos de impacto (menor accidentabilidad, menos afectación a comunidades y paisaje y la más limpia), seguida de la energía eólica y ambas fuentes también fueron vistas como las más baratas. Finalmente, y, en contra de su natural intermitencia (día y noche), la fuente solar es también vista como la más estable y segura en su suministro, seguida de la energía hidroeléctrica.

“La gente reconoce el rol de la hidroelectricidad, que se ve mucho por el tema de las lluvias durante este año (…) La gente sabe que la transición, el gas, la hidroelectricidad tienen un rol, aunque todavía no se define exactamente a qué nivel, por cuánto tiempo, qué pendiente, con qué velocidad, pero tienen un rol”, explica el CEO de Colbún.

Sobre los desafíos que surgen frente a estos datos, José Ignacio Escobar añade que “hace falta diálogo, un paquete importante de medidas, la reforma a la distribución, y también instrumentos financieros en la medida que la gente pueda acceder a estas tecnologías a bajo costo, con créditos blandos, esto puede suceder. Hoy en día acceder a tecnologías de vehículos eléctricos, calefacción sustentable, industrias que deban reconvertirse son inversiones importantes. Y también se requiere instrumentos que aceleren el almacenamiento de la energía eólica solar, que se está perdiendo en el norte”.

PERCEPCIÓN SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático es un concepto ampliamente conocido y la mayoría de los chilenos estaría dispuesto a introducir cambios importantes en su modo de vida para combatirlo, sin embargo, no está dentro de las prioridades de las personas frente a otros problemas.

El 93% declara haber visto, leído o escuchado sobre el cambio climático y entre quienes declaran eso, el 76% señala tener un conocimiento medio o alto al respecto. De hecho, según el sondeo, para el 62% el cambio climático ya produce efectos notorios en su vida.

Pese a ello, solo el 5% ve el cambio climático como el tema más importante de enfrentar a nivel país, mucho más atrás de otros temas como delincuencia, salud, desempleo, pensiones y educación. En cuanto al rol de Chile frente al cambio climático, hay división en cuanto a que ha contribuido al cambio climático y hay conciencia plena de la vulnerabilidad del país frente a este fenómeno (47%). Respecto de sus efectos, el mayor impacto de este fenómeno en el país serían cambios climáticos extremos (54%) y luego, la sequía (28%).

El socio fundador de Criteria, Cristián Valdivieso, explicó que “lo que se recoge son las subjetividades de la ciudadanía respecto del tema energético y el cambio climático”.

El CEO de Colbún, José Ignacio Escobar, destacó que “Se necesitaba tener esta información. La encuesta demuestra que la gente conoce y quiere informarse del cambio climático y cómo los impacta. La percepción es que afecta el clima, más eventos extremos, pero creo que todavía falta y tenemos mucho trabajo que hacer nosotros con las comunidades, con un rol informativo y educativo en el entorno de nuestros proyectos, que la gente entienda qué impacto tienen en su comunidad, conozca, entienda, se familiarice y quiera tener este tipo de tecnologías en su territorio, que las renovables sean buenas noticias”.

CAMBIO DE HÁBITOS

Respecto del rol de las personas en el combate al cambio climático, el 75% se mostró dispuesto a invertir en sus casas, priorizando opciones como instalar paneles de energía solar fue la opción preferente, seguida de instalar ventanas de doble panel para mantener el calor en invierno.

Sin embargo, no hubo una tendencia dominante sobre la disposición de las personas a pagar más en la cuenta de la luz por energía renovable. Solo el 36% de los entrevistados se mostró a favor de ello, mientras que un 33% expresó su desacuerdo a esta idea y un 31% se mantuvo neutro.

Pocas personas declararon realizar acciones cotidianas para reducir su impacto medioambiental, pero sí mostraron una alta disposición a modificar sus rutinas. La mayoría se inclinaría por separar cartón, vidrio y/o plástico para reciclaje, seguido de destinar desechos orgánicos al compostaje, y más atrás cambiar sus hábitos de comprar ropa, y eliminar el consumo de carne y lácteos.

Respecto de la electromovilidad, el estudio muestra que hay dos temores dominantes: que “hay pocos lugares para cargar la batería” y que “son demasiado caros para mi presupuesto”. Más atrás aparece la idea de que tienen “poca autonomía y pueden fallar en cualquier momento” despierta menos apoyo en la población. Pese a ello, en relación al futuro, el 69% declara que tarde o temprano las personas deben comprar un auto eléctrico.

Tipologías de personas:

Analizando la actitud de las personas frente al cambio climático, el estudio permitió clasificar estas visiones en cuatro perfiles psicológicos, de acuerdo a sus respuestas frente a 14 frases que expresan distintas actitudes frente al cambio climático.